En la misma semana en que se desarrolla Sao Paulo Fashion Week, uno de los mayores eventos de moda de América Latina, el departamento de Nutrición del Hospital de Coracao, divulgó un estudio en el cual se demuestra que las modelos brasileñas prefieren pasar hambre antes de someterse a una dieta equilibrada. “Ellas están desnutridas en músculos y nutrientes, principalmente en masa muscular, calcio, vitaminas y fierro”, afirma Daniel Magnoni, cardiólogo y nutricionista que desarrolló el estudio.
El estudio fue realizado a 26 modelos profesionales con edades entre los 14 y 24 años. Los resultados recogieron las evaluaciones clínicas y nutricionales de las modelos durante dos meses. Dentro de los resultados, todas reconocen la importancia de comer adecuadamente y practicar actividades deportivas, además y según sus afirmaciones, sólo el 30 por ciento sigue una dieta y el 30 por ciento se ejercita más de tres veces por semana.
El tema es que estas 26 mujeres arrojaron un peso más bajo del dado por ellas en un principio, lo que se suma a que el 78 por ciento de ellas preferiría pesar de un 5 a un 10 por ciento menos. Otro dato alarmante es que el Índice de Masa Corporal, en todas, estaba bajo el 20.
Mercado exige modelos delgadas
Cuando se piensa en una modelo la imagen que se viene a la cabeza es la de una mujer extremadamente alta y delgada. Una exigencia que se debería acercar a ciertas medidas. Zeca de Abreu, director de Way Model, afirma que el mercado de la moda exige que las modelos tengan determinadas medidas.
El profesional además cree que se ha exagerado en vincular la anorexia con la delgadez de las modelos. “He trabajado 20 años en el mercado de la moda y jamás he trabajado con una anoréxica”, comenta y cree que todo se basa en un tema de patrones estéticos. “Al final de los 70 y durante los 80, el gusto era por las mujeres con curvas como Cindy Crowford. Ya en la década de los 90, las modelos debían ser flacas con curvas como Gisele Bübdchen”, afirma.
